Bajé las escaleras. Lidia me esquivó bruscamente. Fui a donde estaba Clara y me quedé plantada. Estábamos calladas, pero ella rompió el silencio.
Clara: ¿Por qué no visitas el pueblo? El médico ha llamado y no podrá ir a hacerte una revisión hasta mañana.Luchia: Es que... hace frío y tan solo tengo esta chaqueta de momento.
Clara: Tú por eso no te preocupes, la ropa que le viene pequeña a Lidia te puede venir a tí. Sígueme.
La seguí. Subimos al tercer piso, y abrió una puerta. En la pequeña habitación había montones de ropa y trastos por doquier. Clara cogió una caja y sacó toda la ropa. Había de todo: camisetas, chaquetas, botas...
Clara: Coge lo que más te guste. No hay guantes, ni tampoco bufandas así que deberás ir a comprarlos a la tiemda del pueblo.Luchia: Gracias (mi ropa... ¬¬).
Cogí lo que más me gustó y entré en "mi" habitación. Salí vestida con unos pantolones de pana color crema, una camiseta rosa claro de cuello alto y manga larga, mis inseparables botas rojas, un chaquetón negro con pelo por dentro (¡qué calentito!) y un gorro fucsia.
Clara: ¡Cómo imaginaba! A pesar de tener la misma edad que Lidia, la ropa que ahora le viene pequeña a tí te viene perfectamente.Lidia: ¡Clara! ¿Me estás llamando gorda?
Lidia apareció por las escaleras.
Clara: No, solo estoy llamando delgada a Luchia.
Lidia entró en su cuarto con un portazo. Clara me dio unas monedas y me dijo que para ir a la tienda debía de ir recto y al llegar a una plaza buscar un cartel en el que pusiera: "Todo, todito, todo".
Seguí sus indicaciones y entré en la tienda.
Luchia: Hola.Anthony (dándose la vuelta) : Hola. ¿Luchia?
Luchia: En carne y hueso.
Anthony: ¿Qué haces en la tienda de mis padres?
Luchia: Vengo a por unos guantes y una bufanda.
Anthony se dio la vuelta y cogió unos guantes que iban a juego con una bufanda. Las dos cosas eran fucsias, como el gorro.
Anthony: Aquí tienes.
Cuando cogió los guantes nuestras manos se juntaron y él se sonrojó. Dejé las monedas justas sobre la mesa y me despedí.
Anthony: Em... ¿vas a ir mañana a ver la lluvia de estrellas a la playa?Luchia (dándome la vuelta): ¿Lluvia de estrellas?
Anthony: Sí, es mañana por la noche.
Luchia: Sí. Iré.
Anthony: ¡Perfecto! ¿Qui-quieres venir conmigo?
Luchia: ¿Por qué no?
Me di la vuelta y susurré: ¡Bien!
Anthony: ¿Ahora adonde vas?Luchia: Voy a conocer un poco el pueblo. Seguramente me pierda, pero bueno... da igual.
Anthony: Si quieres te lo puedo enseñar yo, he nacido y crecido aquí.
Luchia: Si quieres...
Anthony se abrigó y salió afuera conmigo.
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